Me estoy batiendo a duelo con el colegio de mis niños....ciertamente uno de los dos va a salir muerto...aunque ya siento que acabaron conmigo.
Para los que aun no tienen hijos en edad escolar, les puedo decir que la elección del colegio es muy parecida a la de elegir un marido...o sea es casi como un matrimonio para toda la vida....y cuando uno se da cuenta que se equivocó , que erró en la elección es muy doloroso, es una desilución muy grande.
La etapa escolar es muy marcadora, o al menos así lo siento, gran parte de lo que somos ... tiene que ver con esa etapa...con nuestros amigos del colegio.... nuestros profesores....nuestro ambiente escolar...
Hace algun tiempo Edo me contó que se juntarian los compañeros a celebrar en grande los 30 años, habia uno al que llamaron para invitarlo a la celebración y él guardaba, despues de 30 años, un rencor tremendo contra sus compañeros , su colegio etc...y que por lo tanto no iría.
Me puse a pensar en que aquel personaje lo debió de pasar muy requetemal en el colegio, para todavía tener tanta amargura y resentimiento.
Por mi lado siento que el colegio representa de dónde vine..lo que soy...de como me relaciono....se que es un conjunto de cosas....no solo el colegio....pero es como una identidad....lo comprobé cuando mi generacion se juntó a celebrar los 25 años, (post anterior).
Me duele que mis hijos no se sientan ¨parte de¨.....Creí en un proyecto educativo alternativo... caí en las redes de una empresa que como tal, sus intereses no son otros que los de lucrar con el esfuerzo de padres que están dispuestos a todo por no transar en darles la mejor educación a sus hijos, Me encontre cara a cara con la mediocridad y el prejuicio de los que se llaman educadores y profesionales de la educacion. Vi resaltar el caracter sancionador y arbitrario de los directivos, a mi juicio desprovistos de experiencia y criterio, en el ejercicio de la justicia educativa.
Fui ingenua, y poco acertiva....y como en cualquier matrimonio que llega a su fin sufro las consecuencias de la separación, dolor, desilución y por sobre todo amargura y pena por haber apostado todo al número equivocado.
Para los que empiezan esta etapa y no cometan mi error y el de muchos que sienten como yo , sepan que del colegio que estoy hablando es SEK PACIFICO.
